Buen comienzo para los festivales en Córdoba

La organización del festival dispuso puestos de testeo y un detallado control de cumplimiento del protocolo post pandémico. Así, los concurrentes debieron presentar DNI, Pase Sanitario, barbijo y entrada al ingreso del predio. Todo ello no impidió el disfrute de tan esperado evento. Éste año no fue la lluvia la que amenazó la suspensión de la actividad, sino la propalación del virus en toda la provincia de Córdoba. El desafío para los asistentes fue simplemente mantenerse sanos. Los directivos del festival sostuvieron firmemente la decisión de no suspender y, con excepción del domingo 16 que la lluvia hizo lo suyo, ningún día fue desestimado de la grilla. 

Las noches se llevaron a cabo de acuerdo a la artística programada. Excepto cuando le tocó a los Manseros Santiagueños que, dada la situación sanitaria, suspendieron su presentación un día antes. Mientras que el grupo de cuarteto La Barra, se vio obligado a faltar porque el cantante, Javier “La Pepa” Brizuela, tuvo una descompensación y tuvo que ser internado. El resto de los artistas que subieron a mostrar su talento al Martín Fierro, manifestó la inmensa alegría de volver al contacto con el público. Todos se mostraron agradecidos a la organización del festival por la convocatoria y por la decisión de que se lleve a cabo. Con ese espíritu, el folclore y el cuarteto de Córdoba se hizo escuchar. 

Prueba piloto

Otra de las bajas durante la doma, fueron los cascos y pecheras que utilizarían, por primera vez, los jinetes. El uso de estos elementos, estaba previsto para resguardar la seguridad de los competidores. Sin embargo, la compra de los mismos, que se realizó en Europa, quedó varada en aduana. Con lo que, seguramente, se estrenarán durante la próxima edición.  

La edición número 56 del Festival más importante de Doma y Folclore del país, fue la prueba piloto para el resto de los festivales. A partir de ésta experiencia, los organizadores de eventos como el de Deán Funes o Cosquín, ya pueden prever lo que ocurrirá a futuro. Por suerte, volver a los eventos masivos, le dio un respiro a Córdoba y al turismo. Todo salió excelente. La expectativa de la gente y de los artistas y jinetes que estuvieron presentes fueron cubiertas y ahora resulta más fácil, para el resto, avanzar con los otros festivales.